En este sentido, las pymes de nuestro país pueden beneficiarse de múltiples ayudas e incentivos. A escala local, las Cámaras de Comercio o los Ayuntamientos son buenos destinos para comenzar a beneficiarse de estas ventajas, aunque a nivel nacional también existen numerosos mecanismos.
Fomento de la contratación
Las más conocidas son las relacionadas con el fomento de la contratación a través de bonificaciones a la Seguridad Social (SS). Precisamente, estas son "las ventajas a las que más se acogen las compañías, ya que entre otros motivos, son las más sencillas", apunta Javier Montero, socio fundador de la asesoría QualityConta. Así, por ejemplo, las empresas de menos de 50 trabajadores que promuevan la contratación indefinida inicial entre desempleados menores de 30 años podrán beneficiarse de bonificaciones de 83,33 euros al mes durante el primer año.
En el caso de los mayores de 45 años, la norma establece un beneficio de 108,33 euros al mes. Los contratos a víctimas de violencia doméstica y de género -en el caso de las mujeres- también tienen bonificación: 70,83 y 125 euros al mes respectivamente para la contratación indefinida, y 50 euros para la temporal. En el caso de los damnificados por acciones de terrorismo, la deducción alcanza los 50 euros al mes para trabajos temporales y de hasta 125 para indefinidos.
Para fomentar el empleo de calidad, el paso de la contratación temporal a la indefinida también tiene bonificaciones a la SS, así como aquellos contratos que de formación y la interinidad. De forma similar, las compañías con estudiantes universitarios y de formación profesional que realicen prácticas curriculares pueden beneficiarse del 100% de la cotización a la SS. Una ventaja que se da también para determinadas áreas o actividades, como el personal investigador.
Para mejorar el acceso al mercado laboral de las personas en riesgo de exclusión social, existen incentivos que alcanzan los 70,83 euros al mes para las empresas de inserción, y llegan hasta los 137,50 euros al mes durante el primer año para las compañías que no tienen esta condición. En el caso de las personas con discapacidad, las bonificaciones varían de los 375 a los 525 euros al mes para la contratación indefinida y de los 291,66 a los 441,66 euros al mes para la temporal.
Consumo energético
Las organizaciones españolas también pueden acceder a otras ventajas si, por ejemplo, reducen el consumo energético. Así, si estas cumplen los requisitos de Industria, se beneficiarán de unas ayudas que podrán alcanzar el 30% de la inversión necesaria. Así se deriva del programa de ayudas para actuaciones de eficiencia energética en pyme y en gran empresa del sector industrial, que entró en vigor el pasado año. El proyecto cuenta con un presupuesto de 49 millones para mejora de la tecnología en equipos y procesos industriales, así como de implantación de sistemas de gestión energética. El plazo de inscripción estará abierto hasta el 5 de mayo de 2016.
De forma similar, las empresas que apuesten por la innovación podrán beneficiarse tanto de incentivos fiscales -deducciones en el Impuesto de Sociedades por la realización de proyectos de investigación y desarrollo o innovación tecnológica, que pueden alcanzar hasta un 42% de los gastos-, así como de bonificaciones en la cuota empresarial de la SS del personal investigador.
Donaciones
Por otro lado, las compañías que donen a una ONG tienen derecho a una deducción en la cuota íntegra del Impuesto de Sociedades. Según confirman desde la Fundación Lealtad, este porcentaje es del 35%, cifra que a partir de este año llegará a alcanzar el 40% para concesiones realizadas a una misma entidad por un importe igual o superior durante, al menos, tres años. "El número de empresas que se beneficia de estos incentivos se ha duplicado de 2004 a 2010", asegura Patricia de Roda, directora general de la Fundación Lealtad. Tanto es así que, según de Roda, en los últimos 15 años se han identificado 1.200 acciones de colaboración entre empresas y ONG, con una valoración superior a los 38 millones de euros.
Por último, reducir los riesgos laborales también permite "una reducción a las cuotas a la SS", apunta Montero. Así, tal y como establece el BOE, estas ventajas se incluyen dentro del apartado de contingencias profesionales. En 2015, el plazo para solicitar las ayudas cerró el 15 de agosto, por lo que este año las compañías deberán estar atentas a las nuevas fechas.
FUENTE: EL ECONOMISTA
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