Con más del 60% del profesorado ejerciente y una filosofía centrada en la práctica como valores diferenciales, el objetivo es formar abogados y abogadas que puedan incorporarse con solvencia a un sector legal volcado en la búsqueda de talento joven
Los licenciados y graduados en Derecho que decidan dar el paso al ejercicio profesional de la abogacía tienen a partir de ahora una nueva alternativa. El Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid, a través de su reconocido Centro de Estudios, ha puesto en marcha su propio Curso de Acceso a la Abogacía con un enfoque absolutamente práctico.
Además de preparar académicamente a los estudiantes para aprobar con holgura el examen habilitante, el propósito del ICAM es alinear la formación de los futuros abogados con las necesidades reales de los despachos y asesorías jurídicas de las empresas, centrados en la búsqueda de talento joven.
“En el mundo legal hay una lucha extraordinaria por el talento”, apunta el decano José María Alonso, postulando a la corporación madrileña como canalizador natural de los perfiles más demandados. “Nuestra aspiración es que los despachos y departamentos jurídicos de las empresas vengan a buscar el talento a la casa de la abogacía, que entiendan que quienes hacen su máster de acceso en el ICAM salen muy bien formados gracias a su planteamiento práctico y que se peleen por contratarlos”, sostiene.
Para lograrlo, la corporación madrileña cuenta con un equipo docente integrado casi en un 70% por abogados y abogadas en ejercicio, de todo tipo de despachos y especialidades, y aplicará una metodología innovadora enfocada en el caso práctico. “Este es un curso para hacer abogados, queremos que sea un paso intermedio y para ello, sin descuidar la parte académica, aplicaremos una filosofía centrada en la práctica”, señala Coloma Armero, directora académica del Curso de Acceso del ICAM y abogada ejerciente con una amplia trayectoria profesional.
“Una de las prioridades de la Junta de Gobierno del Colegio es facilitar el tránsito de la vida académica a la profesional, ayudando a los más jóvenes a encauzar su carrera en el ejercicio de la abogacía”, sostiene el diputado responsable de Formación del ICAM, Luis Fernando Guerra. Un compromiso en el que se encuadra el nuevo curso de acceso, centrado en la práctica y avalado por la excelencia académica y los más de 35 de años de experiencia del Centro de Estudios del ICAM en la formación de juristas.
En esta aventura académica, la corporación madrileña cuenta con el respaldo de la Universidad Complutense de Madrid, en virtud de un acuerdo estratégico alcanzado entre ambas instituciones para el desarrollo específico de este curso y garantizar el cumplimiento de los requisitos establecidos en la normativa de Acceso a la Profesión de Abogado y Procurador de los tribunales.
Además, para la realización de las prácticas profesionales de sus estudiantes, el ICAM cuenta con la colaboración de un amplio elenco de entidades colaboradoras: despachos de distintas tipologías y tamaños, nacionales e internacionales y de todo tipo de especialidades, así como las principales asesorías jurídicas de empresas radicadas en Madrid.
Con un precio de 5.500 euros en pago único (5.900€ acogiéndose a la modalidad de pago fraccionado), el del ICAM se sitúa por debajo del coste medio estimado para este tipo de cursos, que algunas publicaciones sitúan en torno a los 7.500 euros. Además, el programa se podrá cursar en modo presencial, en horario de mañana o tarde, así como en formato híbrido. A través de la web, los candidatos podrán solicitar su admisión y, una vez admitidos, formalizar la matriculación según el calendario establecido. Por este mismo canal podrán inscribirse a la jornada de puertas abiertas que tendrá lugar el 9 de mayo a las 19:30 horas.
Una vez iniciado el curso, los estudiantes podrán solicitar alguna de las 150 becas que concede anualmente la Fundación Mutualidad de la Abogacía para reducir las cargas económicas que comporta la capacitación para el ejercicio de la práctica jurídica comporta. Con posterioridad, a los alumnos y alumnas con mejores calificaciones en el curso, incluida la nota que obtengan en el examen de evaluación, se les devolverá el 5% del importe de la matrícula si dentro del año siguiente a la obtención del título habilitante se incorporan al ICAM.
Asimismo, los futuros abogados podrán beneficiarse de numerosos servicios del ICAM antes de colegiarse, como el uso de la zona común en el coworking Espacio Abogacía o la asistencia presencial y telemática a los foros de debate de las 45 secciones profesionales del Colegio madrileño. También dispondrán de acceso ilimitado a los servicios de la Biblioteca y a sus BBDD, así como a los descuentos en publicaciones aplicados a los colegiados.
FUENTE: ECONOMIST & JURIST
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