El Tribunal Supremo ha dictaminado que los trabajadores que se ven obligados a cambiar de puesto dentro de una misma empresa por razones de salud tienen derecho a mantener su salario anterior, incluso si el nuevo puesto implica una retribución inferior.
El fallo se originó en el caso de una trabajadora de una residencia de ancianos que tuvo que ser reasignada de su puesto como auxiliar sanitaria a recepcionista debido a problemas de salud. Tras dos años sin mejoría física, su traslado temporal se convirtió en permanente. Sin embargo, la empresa ajustó su salario a las nuevas funciones, eliminando ciertos complementos que recibía en su puesto anterior.
La trabajadora presentó una reclamación solicitando el derecho a mantener el salario que percibía antes del traslado, incluyendo los complementos que le fueron retirados. Aunque su demanda fue inicialmente desestimada por un juzgado de lo social, la sala de lo Social del Tribunal Superior de Justifica de Cataluña falló a su favor, reconociéndole el derecho a seguir percibiendo el mismo salario que tenía antes del traslado, junto con una indemnización por las diferencias salariales acumuladas.
La Generalitat de Cataluña presentó un recurso de casación, argumentando que la normativa interna no respaldaba el mantenimiento de los complementos salariales cuando se producía un cambio de puesto por motivos de salud. Sin embargo, el Tribunal Supremo desestimó el recurso, confirmando que el artículo 15.5 del VI Convenio Colectivo único de la Generalitat de Cataluña establece que los trabajadores trasladados por motivos de salud deben recibir un complemento salarial que iguale su remuneración anterior.
El Tribunal subrayó que este complemento actúa como una garantía de indemnidad salarial, asegurando que el trabajador no sufra una pérdida económica debido al cambio de puesto. Además, destacó que la normativa vigente tiene como objetivo proteger la salud del trabajador y garantizar que cualquier cambio de funciones se realice sin perjuicio económico.
En definitiva, la sentencia asegura que los trabajadores en estas circunstancias mantendrán su nivel salarial, evitando que sean penalizados económicamente por problemas de salud que escapan a su control.
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