La Ley aprobada por el Congreso permitirá a los autónomos disfrutar de la tarifa plana durante un año, retomar la actividad a los dos años con bonificaciones en su cuota y premiará el emprendimiento en la juventud.
Superan los tres millones de afiliados a la Seguridad Social, generaron más de 70.000 puestos de trabajo durante el pasado año y llevaban tiempo pidiendo una reforma de sus condiciones laborales: son los autónomos españoles, el colectivo al que va destinada la Ley de Reforma Urgente del Trabajo Autónomo aprobada el pasado jueves en el Congreso de los Diputados. Gracias a esta modificación, los trabajadores por cuenta ajena van a ver recogidas un buen número de las medidas que venían reclamando desde hace tiempo.
Tras obtener el visto bueno de la Cámara Baja, con el apoyo de todos los grupos políticos, la Ley ha sido trasladada al Senado. Si éste introdujera enmiendas, la normativa tendría que volver a pasar por el Congreso, mientras que si no hubiera novedades, sería aprobada antes de agosto. Por tanto, la aplicación de muchas medidas podría ser efectiva a la vuelta del verano. Sin embargo, las más complejas tendrán que esperar hasta el 1 de enero de 2018 y estarán vinculadas a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.
En el paquete de novedades destaca la ampliación, de seis meses a un año, de la tarifa plana de 50 euros mensuales al darse de alta como autónomo. Para reforzar esta iniciativa, se ha reducido el tiempo de espera necesario para poder disfrutar del pago de esta cuota al reabrir un negocio tras el cierre de su actividad, pasando desde los cinco hasta los dos años.
Además, se han extendido las bonificaciones para los menores de 30 años y las mujeres de hasta 35 años. Por su parte, los jubilados que hayan contratado a algún empleado tendrán la posibilidad de compatibilizar esta actividad con el cobro íntegro de su pensión. También se rebajarán las cotizaciones y las facilidades para encontrar a un sustituto cuando una mujer decida quedarse embarazada.
En esta dirección también van ciertas medidas que favorecen la compatibilidad entre la vida laboral y personal como las bonificaciones en las cuotas para las personas con dependientes a su cargo.
Por otro lado, la reforma proporciona mayor flexibilidad para darse de alta en la Seguridad Social y cambiar la base de cotización a lo largo del año. También se ofrecen deducciones para los que trabajen desde casa, los que tengan que comer fuera; y se protegen los desplazamientos al trabajo. Aquí se detallan las 20 iniciativas más importantes:
1) 6 meses de ampliación en la tarifa plana Una de las principales barreras para las personas que se plantean trabajar por cuenta propia es hacer frente a la cuota de autónomo. Se trata de una tarifa que cualquiera de estos trabajadores tiene que pagar independientemente del rendimiento de su actividad. Por eso, dentro de la batería de medidas que se aprobarán para mejorar las condiciones laborales de los autónomos, destaca como iniciativa estrella la ampliación durante seis meses de la denominada tarifa plana. Hasta ahora, las personas que optaran por trabajar por su cuenta y constituirse como autónomos podían acogerse al pago de una cuota de 50 euros a la Seguridad Social durante los primeros seis meses de actividad. Sin embargo, con la reforma, el plazo en el que se aplica esta cuantía se amplía durante seis meses hasta completar el año. Lo que, a priori, se mantiene igual es el incremento gradual en la cuota en función del tiempo que transcurra desde que el emprendedor abra las puertas de su negocio. Esto significa que pasado un año desde su constitución, -entre los meses 13 y 18- se aplica una reducción del 50% a la cuota mínima, lo que en la actualidad supone unos 133 euros para el bolsillo de estos trabajadores. Además, la tarifa de autónomo sigue bonificada durante seis meses más, con una rebaja del 30%. De este modo, además de ampliar hasta el año la tarifa plana, los emprendedores disfrutarán de dos años de rebajas en el pago de sus cotizaciones a la Seguridad Social, frente a los 18 meses de los que disponían en la actualidad. Esto supone un aliciente muy importante para el emprendimiento. Como se puede observar en el gráfico adjunto, desde que se implantó el pago único de 50 euros, el número de altas registradas como trabajadores por cuenta propia se ha recuperado hasta superar los números de 2009. Los expertos consultados afirman que esta medida permitirá a los nuevos autónomos destinar sus esfuerzos económicos a impulsar su negocio gracias a otras iniciativas. Así, contratar los servicios de una asesoría profesional, implantar una página web o realizar estudios de mercado en los que encontrar a los clientes adecuados, serán gastos que los emprendedores podrán asumir más fácilmente durante los primeros 24 meses de actividad.
2) Retomar la actividad Entre las condiciones que más disuaden a un autónomo la hora de reabrir su negocio se encuentra el hecho de tener que enfrentarse al entramado legal que en muchas ocasiones supone esta iniciativa. Para intentar solventar esto, una de las iniciativas incluidas en el paquete de reformas de la nueva ley reducirá el periodo necesario para volver a disfrutar de la tarifa plana tras haber interrumpido la actividad. Es decir, para poder emprender pagando una cuota de 50 euros a la Seguridad Social ya no será necesario tener que esperar cinco años, sino que este periodo se reduce a los dos ejercicios desde el cese. Por su parte, el autónomo que haya disfrutado de algún tipo de bonificación tendrá que postergar la reapertura doce meses más, es decir, tres años. En este sentido, los impulsores de esta medida tratan de que una vez acumulada la experiencia que implica un fracaso, los autónomos disfruten de una segunda oportunidad para poder llevar a cabo sus iniciativas laborales.
3) Premio a la juventud Pese a que emprender no es sólo una actividad reservada a los más jóvenes, sí es un periodo en que los futuros autónomos necesitarán mayor apoyo. Una demanda recogida en las nuevas medidas y de la que disfrutarán los menores de 30 años y las mujeres menores de 35 años, que podrán encadenar hasta tres años de bonificaciones en función de la evolución de su negocio. La iniciativa trata de compatibilizar la reducción del 30% de su cuota durante treinta meses, de la que ya disponía este colectivo, con la tarifa plana. Así, las personas que se encuentren en este rango de edad no tendrán que decantarse por una u otra opción, como sucedía hasta el momento.
Trámites para darse de alta
Los primeros pasos para emprender y darse de alta como autónomo son los más sencillos y rápidos si se decide por ejercer una actividad económica por cuenta propia. Sin embargo, es necesario llevar a cabo ciertos trámites administrativos que hay que conocer:
El primer paso consiste en darse de alta en Hacienda. Para ello hay que presentar la declaración censal, (los Modelos 036 y 037), en los que se incluyen los datos personales, la actividad que se va a ejercer, la ubicación del negocio y los impuestos que se van a pagar.
En un plazo de treinta días desde que se visita Hacienda, hay que darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social. Para ello es necesario presentar el modelo TA0521 en alguna de las administraciones de la Seguridad Social junto con fotocopia del DNI y la fotocopia del alta en Hacienda. En este momento es cuando se debe decidir la base de cotización y las coberturas por las que cotizar.
Si tiene pensado abrir un local desde el que administrar su negocio, debe solicitar una licencia de apertura en el Ayuntamiento de la localidad donde vaya a establecerse.
Por último, es necesario comunicar la apertura en el organismo de trabajo competente, en delegaciones autonómicas.
Una opción tras la universidad
Tras observar la escasa oferta de trabajo de la que disponía al acabar su segunda carrera, Javier Pastor decidió que era el momento de iniciar su proyecto personal. "Hice varias entrevistas para ser becario en agencias, pero las condiciones no me convencían". Lo que sí persuadió hace más de dos años a este redactor publicitario fueron las oportunidades que, por su juventud, le ofrecía el hecho de constituirse como autónomo. "No es lo mismo pagar 50 euros al inicio de tu actividad que arrancar con las cuotas de una empresa", señala Pastor, quien valora positivamente las nuevas bonificaciones para jóvenes con un perfil similar al suyo. "Aunque falta camino por recorrer, es una medida útil", afirma quien valora la libertad que le da ser su propio jefe.