Hacienda cambiará la norma y no endurecerá en 2018 el acceso a la tributación por módulos.
Los trabajadores por cuenta propia ya pueden deducirse parte de los suministros del hogar.
La legislación vigente contempla que a partir del 1 de enero de 2018 el límite de facturación a partir del cual se veta la tributación en módulos pase de 250.000 a 150.000 euros y, en el caso de la facturación a otras empresas, de 125.000 a 75.000 euros. Ello implica endurecer el acceso a los módulos para los autónomos. Sin embargo, como ya avanzó CincoDías, Hacienda aprobará una modificación legal antes de acabar el año para prorrogar el régimen actual y evitar que los límites se reduzcan.
La tributación por módulos permite que los trabajadores por cuenta propia abonen IRPF e IVA en función de variables objetivas como los metros cuadrados de su negocio, el número de empleados o el consumo de electricidad. Implica también menos papeleo y obligaciones formales. De allí, el interés que tienen los autónomos que están en módulos en mantenerse en este régimen. Así, la prórroga de los límites supone una buena medida para ellos.
Cómo deducir los suministros
El pasado octubre quedó definitivamente aprobada la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo, que entre otras medidas clarifica la forma para deducir los suministros de los trabajadores por cuenta propia que trabajan en casa. La legislación establece que será deducible "el resultado de aplicar el 30% a la proporción existente entre los metros cuadrados de la vivienda destinados a la actividad respecto a su superficie total, salvo que se pruebe un porcentaje superior o inferior". En este simulador puede comprobar qué porcentaje puede aplicarse en función de su situación:
¿Qué porcentaje de los suministros puede deducirse el autónomo que trabaja en casa?
- Metros cuadrados de la vivienda
- Metros cuadrados de la parte de su casa destinada a una actividad económica
En un primer momento, la medida generó confusión ya que muchos autónomos entendieron que se podrían deducir directamente el 30% de los suministros. Sin embargo, la ley no dice eso, sino que es mucho más restrictiva. Se trata de una medida que Hacienda aceptó obligada por diversas sentencias y una resolución vinculante del Tribunal Económico-Administrativo Central (TEAC) que, contraviniendo el criterio seguido por la Agencia Tributaria, establecieron que el trabajador que utiliza una parte de su vivienda habitual como oficina o taller tiene derecho a deducirse parte de los suministros.
La norma también aclara que el autónomo podrá deducirse en el IRPF hasta 26,67 euros al día como gastos de manutención, una cifra que aumenta hasta los 48,08 euros cuando estén en el extranjero. Ambas cifras no han sido elegidas al azar, ya que son los mismos importes que contempla como deducir el reglamento del IRPF para los asalariados que reciben ese dinero de manutención por parte de sus empresas. Para poder desgravar los gastos de manutención, el autónomo deberá pagar en formato telemático y en establecimiento hoteleros y de restauración. Hacienda pretende limitar con ello la posibilidad de fraude y garantizar que las operaciones dejen rastro.
Esta web usa cookies propias y analíticas. Al seguir navegando, usted acepta el uso que hacemos de estas. Puede cambiar la configuración de las cookies en cualquier momento.