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Según la Normativa vigente, es el propio autónomo quien elige su propia base de cotización y puede hacerlo y cambiarlo hasta 4 veces a año, con el objetivo de poder enfrentar cambios de facturación o estacionalidad del negocio, pudiendo hacerlo por el tramo que considere oportuno según su situación, siempre y cuando lo haga al menos por la base mínima (actualmente 944,4€) y por un máximo de 4,070,10€ que estable la ley.  A menor base menos pagará  a la Seguridad Social y también tendrá menores coberturas. 

La Seguridad Social solo tiene en cuenta los últimos 21 años de cotización, razón por la que se recomienda  tener en cuenta la edad, lo adecuado es aumentar la base de cotización antes de cumplir los 42 años, además hay que tener en cuenta que con la última reforma de la Ley de Autónomos ya no es posible cambiar libremente la base de cotización una vez se cumplen los 47 años.

Otro factor a tener en cuenta es la facturación del profesional, cuando supere los 2.000 € al mes es el momento de plantearse un aumento de cotización. Ya que esto les permitirá acceder en el futuro a una pensión más alta.

El trámite es sencillo a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social.

FUENTE: ADADE CENTRAL