Sala de prensa

Un estudio de la Fundación Estudios de Economía Aplicada muestra las numerosas barreras del sistema que prácticamente obligan al autónomo a no cotizar más del mínimo.

¿Le compensa a un autónomo aumentar sus cotizaciones para una mejor jubilación? Según un reciente análisis de la Fundación Estudios de Economía Aplicada (FEDEA), resulta complicado que un autónomo decida apostar por la vía pública como fórmula de ahorro para la jubilación. El trabajo firmado por Alfonso R. Sánchez Martín, aporta tres causas muy concretas:

1. Elegir la base de cotización por uno mismo genera un elevado grado de incertidumbre.

2. Es necesario contar con mucha información, y saber analizarla.

3. Requiere de una planificación a largo plazo que es indirectamente proporcional a la capacidad real de planificación de estos profesionales, que ni siquiera pueden predecir con exactitud lo que ingresarán el mes que viene.

En este contexto, el trabajo plantea una primera crítica al sistema, al compararlo con otros países de la OCDE. Según el informe, la mayoría de ellos liga las cotizaciones a los ingresos reales, eliminando libre elección de lo que un autónomo desea cotizar. El contexto español, según el análisis de FEDEA, es precisamente el de un país en donde se cuenta con demasiada información y resulta difícil predecir qué capacidad de aportación tendremos en el futuro. Lo que deja entrever la necesidad de que, también en España, se unan las aportaciones al sistema público con los ingresos laborales o fiscales de los autónomos.

Según cálculos que presenta el propio estudio, existen muchas circunstancias en donde una mayor aportación, no supondrá cobrar más pensión. Esto genera que muchos autónomos se queden en los mínimos de cotización el máximo tiempo posible. Buscando otras vías para generar ingresos de cara al final de su vida laboral.

Amén de cambios políticos que generan incertidumbre. Estos cambios, pueden modificar las reglas del juego, de manera que los cálculos realizados y la pensión esperada no lleguen, porque a nivel político se decidan cambiar las reglas del juego a mitad del partido.

Apuntan que la Seguridad Social no proporciona indicaciones "visibles" sobre la importancia de la edad de cara a cotizar para su jubilación. En cambio, sí que emplaza al trabajador autónomo a "seleccionar cuidadosamente" su base cuando cumple 47 años, ya que su trayectoria futura en las bases de cotización "quedará determinada por esta elección".

A su juicio, estos datos son "importantes" porque consideran que los años previos a la jubilación "aumenta" la renta de los hogares, debido a una reducción del gasto, pero critican que la Seguridad Social "no permita" dichas subidas salvo que los autónomos seleccionen una vía de bases altas de cotización a los 47 años.

En ese sentido, exponen que son "pocos" los trabajadores autónomos que eligen un alto nivel de cotización en la Edad Legal de Autoselección, esto es, a los 47 años. Esto se debe a que, según concluye el informe, los límites mínimos y máximos pueden, directamente, no compensar. Es decir, que al autónomo no le compense a efectos reales subir su aportación pública.

FUENTE: CINCODÍAS